La estimulación temprana tiene como objetivo desarrollar y
potenciar, a través de juegos, ejercicios, técnicas, actividades y otros
recursos, las funciones del cerebro del bebé. Los beneficios de la
estimulación son físicos, emocionales e intelectuales. La estimulación sirve al
bebé para aprovechar al máximo su capacidad de aprendizaje y de adaptación a su
entorno de una forma más sencilla, rápida e intensa. Todos sabemos que los
bebés nacen con un gran potencial y es la misión de los padres hacer que se
desarrolle al máximo de la forma más adecuada, positiva y divertida.
Cómo estimular al bebé para mejorar el aprendizaje
La estimulación temprana une la adaptabilidad del cerebro a
la capacidad de aprendizaje, y consigue que los bebés sanos maduren y sean
capaces de adaptarse mucho mejor a su entorno y a las diferentes situaciones.
No se trata de una terapia ni de un método de enseñanza formal. Es una
forma de orientación del potencial y de las capacidades de los más pequeños.
Cuando se estimula a un bebé, le estaremos abriendo un abanico de oportunidades
y de experiencias que le harán explorar, adquirir destrezas y habilidades de
una forma más natural, y entender lo que ocurre a su alrededor.
Cuándo podemos estimular al bebé
Cuanto antes comencemos con la estimulante, mejor,
porque la flexibilidad del cerebro va disminuyendo con la edad. Desde el
nacimiento hasta los 3 años de edad el desarrollo neuronal de los
bebés alcanza su nivel máximo. A partir de los tres años, empezará a decrecer
hasta los 6 años de edad, cuando ya estarán formadas las conexiones neuronales
del cerebro del bebé, haciendo que sus mecanismos de aprendizaje
sean parecidos a los de una persona adulta.
Todos los bebés experimentarán diferentes etapas de desarrollo,
que pueden ser incrementadas con una estimulación temprana. Para eso, se debe
reconocer y motivar el potencial de cada niño individualmente, y presentarle
objetivos y actividades adecuadas que fortalezcan su autoestima iniciativa
y aprendizaje. La estimulación que recibe el bebé en sus primeros años de vida
constituye la base de su desarrollo futuro.
El vínculo afectivo entre el bebé y sus padres
Aparte de las actividades que se aplican en la
estimulación del bebé, es muy importante destacar que el ambiente también es
una herramienta a tener en consideración. El ambiente no es solo un lugar
tranquilo, donde se respira el respeto, la tolerancia, la paciencia,
el acuerdo y la unión, también está constituido por las personas que acompañan
al pequeño. Si el bebé cuenta con la compañía de personas significativas para
él, como es el caso de sus padres, se sentirá apoyado en su vínculo
afectivo en sus habilidades y destrezas. La estimulación será más
completa.
INTEGRANTES
Maira Alejandra Ortiz ID 469452
Vivian Lorena Calderon ID 461255
Leidy Corolina Castañeda ID 474365
Maryi Yeinelly Chambo ID 471904
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